El pasado viernes 23 se cumplieron 10 años de la inauguración del Espacio Cultural Ignacio Espino en el local del viejo depósito de AFE en San José de Mayo. 10 años de riquísimo desarrollo de un proyecto que se ha nutrido y se nutre del apasionado esfuerzo de su colectivo artístico; 10 años atravesados por brisas frescas y vientos huracanados; 10 años que celebra con orgullo la cultura departamental toda.
La Semana dialogó con Julio Persa, uno de los referentes del ECIE quien se refirió al significado de este nuevo aniversario en tiempos de pandemia. Dijo que “es un día muy especial para todo el equipo, a veces nos parece que ha sido un camino muy largo y al mismo tiempo como muy estrecho, que la inauguración haya sido hace 10 años y por momentos me parece que fue hace dos, han sido años tan intensos que se genera esa ambivalencia”.
ACTUALIDAD| Persa se refirió al momento en que sucede este aniversario. “Hablamos de un proyecto que tiene sus puertas cerradas a la presencialidad, que se han abierto y vuelto a cerrar. Ahora estamos planificando el retorno a la presencialidad, pero creo que los motivos para celebrar son vigentes porque pese a la inactividad por la pandemia el proyecto sigue vivo, sigue latente con sus objetivos y sigue teniendo sentido”, dijo.
El Gestor Cultural agregó que “en este año hemos habilitado muchas propuestas desde la virtualidad, como la Escuela Integral de Actuación y algunos talleres expresivos como Teatro Infantil y Adolescente. En el retorno a la presencialidad estamos planificando en base a las medidas que nos habilitan, no solo con quienes han estado trabajando desde la virtualidad sino además que hemos recibido muchas consultas para ver si se abren nuevas inscripciones o nuevos grupos con todo lo que implica la vuelta a la presencialidad bajo protocolos y un cuidado que, como el año pasado, vamos a tener que mantener”.
Persa atribuyó ese interés a “un posicionamiento que es fruto del trabajo de miles de personas durante estos 10 años, que en diferentes roles han transitado por el ECIE, desde el público, desde los estudiantes, los docentes, el personal; desde las artes escénicas, de la música, desde la plástica, por ello es una celebración comunitaria y colectiva, cualquier emprendimiento cultural requiere una base comunitaria para tener sentido y también para sortear las adversidades”.
ORIGEN| Julio Persa recordó que “en realidad hace 11 años que entramos a aquel galpón de AFE abandonado. Nosotros logramos el comodato luego de casi tres años de gestiones para lograr que AFE habilitara el proyecto, eso se logró en mayo de 2010 y nosotros, junto con AFE nos fijamos el compromiso de inaugurar en 12 meses o entregar el comodato”.
Persa explicó que “más allá que a AFE el proyecto le interesaba y estaba muy bien documentado, lo que nosotros no podíamos fundamentar era la sustentabilidad económica, por eso fue que negociamos el plazo de un año para cristalizar el proyecto”. Agregó que “fue un trabajo contra reloj, porque una cosa eran el ímpetu y las ganas y otra fue entrar allí y había que poner el cuerpo, literalmente, porque antes de implementar el plan de gestión había que construir la infraestructura interna, los salones, lo que hoy es la sala de teatro. Hablamos de que lo que había eran cuatro paredes, un techo agujereado y más nada”.
Persa dijo que ver el actual local “es una medida de lo que se ha evolucionado, cuando inauguramos todas las divisiones internas entre la sala de ensayos, salones, salas de reunión son paredes de yeso y estaban los agujeros donde iba una ventana o una puerta, eso poco a poco se fue implementando. Hoy no solo tenemos puertas y ventanas sino que contamos con calefacción y una infraestructura que hace posible y dignifica la tarea de todos”.
Por otra parte Persa destacó que “también se resignificó un espacio, porque el edificio era básicamente un depósito de cargas, que cuando nosotros hicimos el comodato llevaba 10 años totalmente abandonado. El proyecto resignificó el espacio, el inmueble, que tomó sentido de pertenencia en la comunidad y también de alguna manera transformó la zona, porque al habitarse el ECIE cambió el movimiento del barrio y se generó algo que repercute en forma muy positiva en el entorno”.
REINICIO| El 10ª aniversario del ECIE se cumple el mismo día en el que se anunció, por parte del Poder Ejecutivo, la habilitación de los espectáculos públicos. Julio Persa dijo que “más allá de que las medidas que hoy se adoptaron nos entusiasman, porque nos permiten proyectarnos con un poco más de certezas, no podemos desconocer que seguimos atravesando un momento crítico en nuestro país, no podemos quitarnos la responsabilidad de gestionar progresivamente los retornos. Hace unos días se habilitó el retorno a la presencialidad cosa que nos llenó de alegría, hoy se anuncia la habilitación de los espectáculos públicos, es bienvenido el anuncio y nos entusiasma, pero siendo responsables con el contexto estamos planificando el retorno en forma muy progresiva”.
En lo que tiene que ver con las actividades educativas “volverán a partir del 12 de julio los talleres de teatro infantil, teatro adolescente y danza, la Escuela Integral de Actuación que cierra su semestre en julio lo hará de manera virtual y pasará a la presencialidad para su segundo semestre que comienza en agosto”.
El ECIE también lanzará en agosto otras propuestas “que se habían cancelado en marzo. Volverán bajo los protocolos que están establecidos y en función de cómo vaya evolucionando las situación sanitaria”.
En lo que tiene que ver con las actividades de sala Persa dijo que “por el momento están suspendidas, evaluaremos durante el mes de julio para ir volviendo con el aforo reducido al 30% a partir de agosto o setiembre. Tenemos muchos proyectos que han quedado en pausa, tenemos un espectáculo que está previsto para octubre, con la productora también tenemos un evento que era para el año pasado y se postergó para este que es la organización del I Festival de Artes Escénicas para la Infancia y la Adolescencia, un proyecto que estamos gestionando desde Intermedios Producciones con el ECIE y que fue seleccionado por el fondo de Iberescena”.
En particular sobre el festival internacional Persa dijo que “siendo realistas con la situación y teniendo en cuenta todo lo que genera un evento internacional, se reformuló la programación para que los espectáculos internacionales participen vía Streaming, estamos viendo la posibilidad de que algún representante de esos espectáculos pueda asistir presencialmente”.
El Festival está programado para realizarse entre el 17 y el 21 de noviembre y Persa explicó que “se eligió noviembre por la celebración de la Convención de los Derechos del Niño que es la temática que atraviesa al festival”. Agregó que “se hace compleja la planificación de actividades porque dada la situación sabemos que eventualmente lo planificado se podría cancelar, vamos progresivamente con la idea de volver para no volver a cerrar”.
Sobre la inactividad Persa dijo que “quedó demostrado que los teatros no fueron focos de contagio, pero siempre somos los primeros en cerrar y los últimos en abrir. Todo nuestro sector ha demostrado su responsabilidad en la situación”.
La pandemia no ha hecho más que visibilizar las vulnerabilidades que el sector cultural arrastra desde hace varios años. Persa dijo que “los sectores que tenían más espalda lo han sobrellevado de otra forma, pero en nuestro caso como le escuché alguna vez a Fernando Rius, la cultura es la cenicienta de la sociedad, y en esta pandemia quedó demostrado, más allá de los avances que hubo, seguimos siendo un eslabón débil en una sociedad que no comprende cabalmente cuál es el rol de importancia que tiene el trabajo de la cultura”.
Finalmente el artista y gestor cultural dijo que “quizás las nuevas generaciones que se están construyendo, son tal vez las más afectadas, porque de alguna forma pueden naturalizar esta situación que se dio de espacios culturales cerrados, las escuelas, los liceos, más allá de la virtualidad, porque sabemos que eso genera también una brecha de acceso, hoy deberíamos preocuparnos para que esas nuevas generaciones recuperen el terreno perdido”.
Por Jorge Gambetta.
