Desde días atrás el barrio Parque Postel, más precisamente la zona del predio de la Comunidad Inclusiva, tiene nuevos vecinos. 14 jóvenes residentes del hogar capitalino del ICA (Instituto Camino Abierto), se acaban de mudar a su nuevo hogar y hasta ahí llegó La Semana para hablar con Marisa Mederos, directora fundadora de la institución dedicada a trabajar con niños, jóvenes y adultos con capacidades diferentes.
Comenzamos hablando de la creación del ICA y de su arraigo en la hoy Ciudad del Plata y también de Mederos, profesora de Educación Física con una trayectoria cuasi apostolar en pos de la inserción de niños y jóvenes a la vida cotidiana.
Mederos contó a La Semana que “en el mes de agosto el ICA cumple 26 años de su creación formal y crea su primer hogar en Montevideo, pero siempre entendimos que las libertades para la inclusión necesita espacios amplios y es por eso que después de mucho estudiarlo, se decide comprar el predio del kilómetro 33 entre las dos rutas, hoy conocido como Los Tulipanes. Mucho esfuerzo y remodelaciones para convertirlo en una granja hogar ha llevado al punto que su expansión edilicia ya llegó al tope de no poder construir sobre piso firme”.
En parte por eso se da el nacimiento de Las Violetas. “Si bien la falta de espacio es real en Los Tulipanes, nosotros junto a AJUPEN, el Club de Abuelos y la Comisión Hogar Dr. Héctor Beovide, co-gestionamos y administramos el predio de la Comunidad Inclusiva desde 2014 cuando se firma el primer comodato con el BPS y con su extensión a 25 años más a partir de 2019. Pasamos por un proceso de poder elegir, de acuerdo a cada necesidad, y nos tocó esa parte del casco central del ex colegio de hermanas”, narró.
“Ahí comenzamos el peregrinaje para conseguir el préstamo no reembolsable con el BPS y hacer las reformas. El camino fue arduo y complicado pero aquí estamos en la casa nueva”, mencionó luego.
ADAPTACIÓN | Y la casa nueva es disfrutada por los nuevos residentes del hogar, algo que este medio pudo comprobar cuando volvían de una recorrida con la docente en artes plásticas María Catalina Núñez, integrante del equipo técnico desde hace más de 20 años, al saludar efusivamente.
Marisa continuó contando que son 14 los residentes de la casa, que vienen superando con creces el momento de adaptación al nuevo lugar y por sobre todo, que se les nota la alegría por la casa grande y nueva, según las propias expresiones de los integrantes de Las Violetas.
Ana Morales y Marisa Mederos, quienes están a cargo de la dirección, ya vienen trabajando en proyectos integradores para los muchachos y muchachas. Es por eso que sin perder tiempo, mantienen los hábitos de sus clases de yoga, realizan todas las tareas del hogar desde hacer las camas, los mandados y hasta colaborar en preparar desayunos, almuerzos meriendas y cenas diarias.
En una amplia estancia o espacio tienen el lavadero, depósito y almacén donde de acuerdo a cada posibilidad desarrollan tareas. Marisa contó que están ubicados por género y en amplias habitaciones todas con buena luminosidad; cada uno tiene sus pertenencias.
Después del período de adaptación desembarcaran nuevas propuestas o talleres, para ocupar el tiempo y tener vías de integración, no sólo dentro del hogar, si no lo más importante, afuera.
Marisa agradeció a la comunidad platense, en la que ya tienen un camino recorrido de más de un cuarto de siglo y es entonces donde se sienten más fuertes en la experiencia para este nuevo lugar.
LA INSTITUCIÓN | El edificio cuenta con un sanitario inclusivo, baño, batería de duchas, amplia sala de usos múltiples o de juegos, un comedor donde pueden atender a más 20 personas y una amplia cocina. Su entorno está lleno de forestación y jardines al natural lleno de paz y buena energía, dice Marisa Mederos, orgullosa del logro de ICA dentro de la Comunidad Inclusiva.
En síntesis, ICA sumando Las Violetas administra tres hogares donde residen 36 jóvenes de ambos sexos, la gran mayoría sin filiación parental directa, por lo tanto sin contención, aunque se da el caso de que hay hermanos de sangre en ambos hogares platenses y se producen encuentros entre ellos, así como también se han generado hermanos en la vida.
Los objetivos futuros son formar una huerta orgánica sustentable, tener talleres de artes en todas sus ramas, plástica, música, canto, actuación. Los interesados en conocer la obra se pueden comunicar al 2347 1228 o al 099 170032 (Marisa Mederos). Desde ya les advertimos que al despedirse siempre tendrán ganas de volver.
Por Carlos García.
