El pasado miércoles 20 de abril en las instalaciones de la Comisión Vecinal de Playa Pascual, se llevó adelante el encuentro entre las autoridades del gobierno departamental y local, con los feriantes y vecinos que se acercaron a ser testigos presenciales de este esperado encuentro público sobre el futuro de la feria vecinal, cargado de rumores y especulaciones periodísticas y de las otras también.
Es que el secreto de los acuerdos alcanzados entre las autoridades del Ejecutivo e integrantes del Concejo Municipal, ya tenían más de una versión, porque estos no hablaban, no respondían las consultas que se le realizaban, evitando decir lo que se negociaba entre cuatro paredes.
El desconocimiento que llevó a que no se aplicara la norma, convirtió lo que estaba en el espíritu del legislador y en la detallada y reglamentada norma de la Intendencia, que firmaran en su momento el desaparecido José Carlos Bisengsang y la actual Intendente, actuando en ese entonces como Secretaria General, convirtieron el tema en un grotesco paso de comedia, vodevil o sainete rioplatense; al fin y al cabo en una comedia de enredos, por no aplicar la norma.
En el presente período, los integrantes del Ejecutivo Departamental intentaron presentar como un hecho definido, según las propias expresiones del director Rodríguez, un nuevo modelo de feria en Playa Pascual.
En la presentación que realizó el jueves, Rodríguez lo daba como algo concreto, que no tendría marcha atrás, anuncio que generó el malestar de los feriantes, que si bien iban a la reunión con un espíritu combativo, tenían estrategias y proyectos a presentar en el momento de ser escuchados, según habían dicho antes de comenzar la reunión, Julio Sena y Fernando Sáenz, presidente y vice de los feriantes organizados.
A LA DEFENSIVA | Según ellos, ya sentían algo raro en el ambiente y ambos contendores por así llamarlos tanto gobernantes como feriantes entraron a la defensiva y en una forma nada aconsejable para poder dialogar. Decir también que la voz de los vecinos por alguien ahí presente, tampoco sumó y fue una astilla más sumada a la hoguera de la discordia.
El plan de corrimiento dentro de la zona más perjudicada, según denuncias vecinales existe y está plasmado en un plano que fue presentado “oficiosamente” una vez culminado el encuentro.
Hay una posición firme posición de los feriantes a colaborar. Al ser consultados sobre si en algún momento fue aplicado el “reglamento de ferias vecinales”, Fernando Sáenz dijo que si, y eso fue cuando “lo vinieron a presentar y estuvimos todas las partes presentes, pero después nunca más se aplicó.
Consultado el director Carlos Rodríguez sobre lo acordado, comentó que los feriantes les pidieron unas horas para conformar la delegación de feriantes que trabajará junto a las autoridades en un proyecto donde todos quedan abiertos a escucharse mutuamente.
Ese encuentro se estaría dando en el correr de esta semana y tendrá actores de Gestión Ambiental y Salud, Tránsito y Seguridad, Ordenamiento Territorial y el Municipio, del mundo institucional. Por la parte ciudadana o interesada, solo los feriantes estarían participando, no descartándose que puedan participar comerciantes organizados y vecinos, tal como lo establece el propio reglamento.
DECLARACIONES | Consultado Alexis Bonahon sobre cómo se llega a estos cuellos de botella y enfrentamiento de partes, fue claro y contundente en su respuesta “la Intendencia no hizo cumplir la norma y eso llevo a esta anarquía y aquelarre carnavalero. Un disparate”, concluyó diciendo.
La Semana consultó algunos comerciantes de la calle mayormente afectada, Zorrilla de San Martin en la parada 7, que casi en forma unánime expresaron que si bien tienen su postura personal de afectación y beneficio no dejaron de reconocer que el movimiento extra de los domingos y la vitrina en la que quedan expuestos, los favorece comercialmente.
Por Carlos García.
