El Instituto Camino Abierto (ICA) despidió el año en una jornada en la que el trabajo, los sentimientos y la alegría reinaron, dejando atrás un año duro, pero con la expectativa de continuar creciendo. Granja Hogar Los Tulipanes y Las Violetas recibieron a amigos, colaboradores, allegados y distintos actores vinculados a la institución, concretando una festiva jornada.
Cada visitante que llegaba al ICA era recibido con afecto, con abrazos y la sonrisa batiente de quienes habitan el lugar. El agradable entorno natural, fresco, lleno de luz y buena energía, recibía a los invitados, que este año extrañaron la presencia de “Marito”, uno de los más queridos residentes del lugar, fallecido hace poco tiempo atrás.
El taller de artesanías rebosaba de creación, ingenio y ganas de superarse con las manos, poniendo en un trozo de papel, tela o la noble cerámica, toda la energía creativa realizando grandes creaciones.
Contó Ana Morales, directora de los hogares, que “las empresas madrinas “son un puntal fundamental y están siempre. Son quienes nos permiten brindar más que un digno alojamiento y una sana alimentación diaria”.
“Las empresas madrinas nos permiten poder contratar talleristas y docentes de primer nivel, que fijan como objetivo la inserción social de los integrantes de ambos hogares”, agregó.
“Que estén en la calle haciendo mandados, yendo a estudiar a UTU, integrarse, ser uno/una más de esta comunidad o participando en el Oportunidad Laboral (Jornales Solidarios), o el Programa ACCESOS, en los que fueron inscriptos con su consentimiento, intentando participar de las facilidades que la Ley brinda y con buenos resultados de integración social es bueno”, comentó luego Morales.
DESPEDIDA | Dentro de la jornada festival se despidió al docente Iván Kimpo, quien tenía la tarea desde sus talleres de percusión de darle la musicalidad a la vida de los integrantes de los hogares. Iván logró romper la cuarta pared y los conquistó con afecto, cariño y respeto y no sólo jugaron con las reglas musicales, analizaron su realidad y compusieron por tercer año consecutivo sus propias canciones, que además cantaron en la fiesta de fin de año.
Los chicos de Las Violetas construyeron desde cero un reguetón sobre la huerta, resaltando la importancia de la tierra y el agua, el cuidar las plantas y celebrar los frutos. Desde el diario perejil, pasando por la lechuga hasta llegar al tomate. Fue de destacar sentir la interpretación y una sana y saludable alimentación para el alma.
A su vez la gente de Los Tulipanes, a ritmo murguero hablaron de la amistad y como duele cuando un amigo se va para no volver y sin dudas Marito estaba en el corazón y recuerdo de cada uno de ellos.
Iván Kimpo deja la institución por razones personales y su mudanza al departamento de Canelones lo que no le permitiría mantener el vínculo como docente. Se le abren otras oportunidades laborales en su nuevo destino, pero la gurisada le hizo sentir hasta quebrarlo emocionalmente todo lo que le agradecen y quieren.
Ya en la recta final la música llego en vivo de la mano la presencia del Grupo JuPiter (Julio &
Piter Méndez). Los Méndez trajeron la música, la alegría y la participación, para culminar con un sentimental tema como “Mi Familia” versionado del original del Dúo Pimpinela, haciendo lagrimear a más de un presente.
Por Carlos García.