Finalmente fueron dos las presentaciones del espectáculo “Cantares del Interior”, del cantautor e intérprete Engel Cardozo. Dos veces La Cueva de América Unida estuvo repleta de buen gusto musical, mejor energía y una cofradía cómplice con el artista.
Engel Cardozo cumplió su sueño y fue el espectáculo más largo y ensayado que realizó, según sus propias confesiones. Cantares del Interior se pensaba estrenar en el año 2020 y contaría con todo el contenido que expuso y la maduración y el añejamiento que fue a favor del público que durante dos noches consecutivas, llenó La Cueva de América, ubicada sobre la calle Rubén Lena, en el barrio Safici a unos 80 metros al norte tomando como eje la Ruta Vieja.
En la entrada de la sede de América Unida, placas de reconocimiento y una obra de arte que cobra vida cuando la cultura y el arte están de fiesta, en el templo de la cultura platense. Le da la bienvenida al público la obra escultórica del artista plástico y escritor Santiago Brun “El Tamborilero”, obra realizada en cemento en placa con relieves que dan vida a un clásico tamborilero, con tali y tambor calzado a la cintura, acompañado con un minúsculo jardín al pie de la obra, que la actual presidenta de América Unida, cuida con tanto afecto y cariño. Esa obra fue realizada en reconocimiento a Gustavo Verno por su permanente lucha a favor de la gestión cultural.
Volviendo a la noche del estreno, cuando se llegaba al lugar, se sufría la metamorfosis natural de convivir con los clásicos reencuentros y una energía más que afirmativa, que llenaba los espacios. Clásicos saludos y deseos de quienes alternaban en el escenario, minutos antes de subir a escena.
Dieron puerta y la adrenalina comenzó a correr, de inmediato la sala se completó y con una tenue luz, el canto de Alfredo Zitarrosa de fondo y una platea, pidiendo ser sorprendidos, irrumpen los primeros acordes de manos de Engel Cardozo en la guitarra y tras él, sin pedir permiso, la voz del actor y comunicador Diego Rey, quien en penumbras y con narración mediante, arma el clima y pone en contexto a Cantares del Interior y da paso a que Engel, se desnude hasta el alma y muestre su inmensa gratitud en cada palabra, cada gesto y hecho que hizo viajar más allá en una mágica noche de encuentros y agradecimientos.
Los evocados de la noche como pilares fundamentales desde la visión Cardozo, la familia, los colegas, los amigos y todos los compinches de una bohemia que lleva más de 40 años, según dijo Engel Cardozo en escena.
Nombres de la talla de Norma Lueiro, Paola Aguilar, “Quique” Terra, Sebastián Lerena Luis “Indio” Gómez, a quien Engel desde un rincón de afecto remarcó la importancia que Gómez tiene y rogá para que se subleve ante su realidad y en la próxima puedan estar juntos.
Su hermano Ling Cardozo también dijo presente en sus composiciones, muchas de ellas en hojas de cuadernos o en servilletas. Una presencia sanguínea que remarcó Luana, sobrina de Engel ya galardonada con una exquisita voz y gran sensibilidad de interpretación. No quiso ver la presentación desde uno de los lados y surgió desde la platea para deleitar en una composición propia y en otra en dueto con Engel Cardozo.
El viaje continúa y Cardozo lleva bien al norte país, previo pasaje por la voz y el sentir de Diego Rey, allá bien al norte por Minas de Corrales, Engel evoca a su abuelo y vuelve a Montevideo y una obra hecha canción de Héctor Pérez, que dice cuándo “Te extraño Montevideo”, hecha una tarde cualquiera a las 6 de la tarde tomando un café en un bar de 18 de julio, hace al menos 40 años atrás.
Un destaque importante para Jorge “Cuervo” Pereira en la percusión, “La Rubia” en la producción y la gente de América Unida, en “La Cueva” que cuidan hasta el más mínimo detalle y siempre dan ganas de volver.
Por Carlos García.